Las Salinas del Norte de Córdoba son compartidas con tres provincias más de argentina, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. Este “desierto blanco” que es inhabitado por el hombre, pero posee especies animales y vegetales que se han desarrollado en esta región desolada.
Dentro de las Salinas Grandes se encuentra la Reserva Natural Silvestre Monte de las Barrancas, una especie de estrecha y alargada isla verde rodeada del desierto salino, que preserva la vida de especies autóctonas en peligro de extinción. Cuenta con una superficie de 7.656 hectáreas y es visitada por científicos y amantes de la vida silvestre, atraídos por la increíble fauna del lugar.
Se accede desde Deán Funes, pasando por Quilino e ingresando por el poblado San José de las Salinas, que posee un encanto especial. Desde la estación abandonada de trenes, que muestran el paso del tiempo y resalta el nombre “San José”, o su iglesia protagonista en el centro del tramado urbano.
Ubicada en el noroeste de Córdoba, a 42 kilómetros de la localidad de Quilino por RN 60, fue declarada como reserva en el año 1988 y su misión es resguardar el hábitat de diversas especies habituadas a vivir en esta isla de ecosistema chaqueño, de altas temperaturas y poca disponibilidad de agua.
En invierno se puede recorrer esta extraordinaria reserva gracias a su suelo salitroso. Sin embargo, en verano se llena de agua y sorprende con la imagen de cientos de flamencos llegando a las aguas salineras.
Se accede fácilmente tomando la Ruta Nacional 60 desde Deán Funes, pasando por Quilino en dirección a Catamarca, y luego entrar en San José de las Salinas, donde hay un pórtico de ingreso a la izquierda.
Son aproximadamente 60 kilómetros desde Deán Funes y 188 kms desde Córdoba capital, donde uno debe salir por Ruta N. 9 Norte en dirección a Jesús María.
En el camino hay varios controles de Policía Caminera.
Una vez que se llega a San José de las Salinas, hay que atravesar el pueblo, pasar las vías, bordear la plaza de la iglesia y dirigirse a la derecha por camino de ripio hacia las salinas. Preguntar a los lugareños sobre las condiciones y el acceso.